jueves, 25 de septiembre de 2008

Garrido Lecca

Necesita tratamiento
En definitiva, el ministro de Salud Hernán Garrido Lecca es un buen cuentista. Mientras tanto, fungir de ministro no le hace bien a su salud mental. Por el contrario, le provoca idear cantidad de sandeces y le hace creer que tiene autoridad para ningunear a todo aquel que cuestione sus desafortunadas intervenciones y su desmedido maltrato hacia los médicos del sector salud. Lo unico claro aquí es que el paciente principal (El Perú), está en estado de coma.
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La última ocurrencia de Garrido Lecca, ha sido convocar a los veterinarios para que reemplacen a los médicos en la dirección de hospitales. Ni el doctor Chapatín habría cometido tal torpeza y esto le ha valido hasta que el premier Del Castillo tome distancia de su excéntrica posición. El Presidente de la Federación Médica, Julio Vargas, le ha recomendado que ‘tome inmediatamente un tratamiento de salud mental’.

Se podría comparar su relación con los médicos del Perú con una tuberculosis en estado terminal, puesto que los galenos pueden ni verlo y no detienen una huelga desde hace 14 días con urgentes demandas salariales.

En todo ese tiempo, hasta se han pedido intermediaciones para el diálogo y se llegó a proponer Monseñor Bambarén como el personaje indicado. Pero, cómo mantener a un ministro que no es tolerado ni a la vista por su propio sector.

Qué más podía ganar ‘sorprendiendo’ médicos en pleno sueño, luego de haber realizado 3 cesáreas de manera continua, y haberlos ridiculizado de manera arbitraria. Parece que la moda de maltratar a los trabajadores públicos antes de atender sus necesidades se ha vuelto una moda, con el precedente de la labor surrealista que realizó el ministro Chang luego de sus ‘pruebitas relámpago’ que demostraron una decadencia ya conocida.

La patanería ha sido otro de los síntomas de este ministro enfermo. Cuando, haciéndose el puntual y el cumplido, calificó de ‘imbéciles’ e ‘infelices’ a funcionarios de confianza que le elaboraban su agenda, puesto que calculando que iba a llegar 10 minutos tarde a una reunión que éste tenía en la U. Católica, un desperfecto en su agenda le hizo llegar 40.

Otra de las travesuras de esta joyita, que supuestamente debería velar por la salud del país, es precisamente cuidar su imagen, cosa que no esta mal, pero sí cuando para ello utiliza fondos del estado de una manera desaforada y sinvergüenza, pagando 57 mil nuevos soles a la casa editoria del Ajá, La Razón y el Chino para que se ‘difundan y promocionen las actividades del sector’? Dicha afirmación abre la introducción al libro “El precio del silencio” de la Open Society Institute, en el que se revela cómo se abusa del dinero del estado en Latinoamérica.

Yo me pregunto si el Perú sanará de sus problemas con un ministro así. Si los hospitales seguirán trabajando en esas condiciones paupérrimas que ya hartaron a todos los médicos. Yo me pregunto, si Garrido Lecca se habrá hecho la liposucción en Essalud, esa que lo hace lucir hoy una figura de espléndida. Y qué hubiera sido si Garrido Lecca habría sido operado por un veterinario.


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