miércoles, 30 de julio de 2008

Opinión: Yo no le creo a Alan, ¿y tú?

Alan abusó del palabreo, como siempre.

El Senamhi no lo predijo. Ayer en el congreso ocurrió un desastre natural. Un huayco de cifras y ceros que se deslizó desde el púlpito presidencial y embarró todos los radioyentes y televidentes del Perú. Seguir Leyendo...

La unidireccionalidad del mensaje fue brutal. No sólo por que el presidente habló, como se esperaba, sino porque habló sobre lo que se le antojó, se almorzó lo no quiso mostrar e hizo oídos sordos al interés de los peruanos, dejando fuera de la agenda temas de real importancia. Le dio una insana amplitud a la relatividad de los números.

Leyó, paporreteó y demostró con conchudez de búfalo que cada día crece en esa verdad a medias de que el Perú está creciendo. Admitió dos veces que ahora “le toca a los pobres”, lo que quiere decir que aceptó que en los dos años anteriores de gestión no hizo nada por ellos.

Además de bostezar en el discurso, he leído informaciones y columnas interesantes, así que trataré de extraer y comentar lo más importante. Ya que mucho se dijo, pero poco queda.

- ‘Hemos crecido el 9%’, dijo el mandatario, sin levantar entusiasmo alguno. Parece que el tropiezo de la bajada de palacio lo hizo asustar. Le atribuyó la culpa de la inflación al mercado externo por el alza de combustibles (cifras del BCR aluden a la inflación importada –el 12% y la interna, superior al 87%).

Y es que no aceptó que la causa interna de la subida de los alimentos de la canasta básica surgen también por la falta de producción. A - producción, + demanda y suben los precios. Y la falta de producción de alimentos viene de una política ausente de apoyo al agro. ¿Qué dijo del agro el presidente?

Dijo que hemos crecido en la producción y la exportación de arroz, espárrago, mango y otros productos costeros. De la sierra agrícola. Ni michi. Es decir, que la costa agrícola crece con alimentos de la mesa de los pituquetes como el espárrago. Pero, donde quedó la papa, el trigo, la quinua y los otros alimentos que el Perú produce pero que son desplazados a la faena primitiva. Para ellos, no se gastó saliva, simplemente porque no hay qué decir.

Es así como se ha hecho el firme objetivo de “mejorar la redistribución y lucha contra la pobreza extrema”? Ya nadie le cree a Alan García.

Cabe destacar también que la pobreza extrema también proviene de la falta de educación, analfabetismo y poco trabajo en las juventudes. ¿Qué se logró con la política educativa? Joder al SUTEP. Sí. ¿Pero que viene después? Tampoco se dijo. No todo es infraestructura, señor presidente, no todo son laptops. No hubo propuestas para trabajar con los docentes. Ni se mencionaron las universidades. La concesión sin control de las instituciones educativas al capital privado. Enajenación total del estado en ese sentido. Educación sólo para quien tiene dinero, jamás para el pobre que quiere progresar. Se perdió la cátedra libre y nadie clama por ello.

No habló de los reclamos por mejores salarios. Habló de regular el gasto fiscal. Que se le baje los salarios a los funcionarios públicos entonces – digo yo.

En cuanto a las leyes represivas y las licencias para matar contra los que protestan, forman sindicatos para evitar abusos de las grandes empresas, y luchan sol por sol su salario en jornadas de esclavos, nada se comentó.

Y es que desde que llegó al gobierno, García solo trabaja para las trasnacionales y capitales extranjeros haciendo sacudir en sus cajones a los apristas que forjaron los principios sociales del partido. Alan es más mentiroso que Pinocho, infringe lo que prometió en campaña.

Y mucho menos se palabreó de algo con gravedad colosal. De la Alianza Apro Fujimorista y su lucha anticorrupción que de eso sólo tiene el nombre. Lo picaresco del búfalo mayor, fue que mugió hipócritamente por una ausencia de fuerza "para salir de los aprovechadores y corruptos que no faltan, y que no debemos encubrir".

Mientras que 2 y 3 días atrás, su ministro favorito Alva Castro y otros fieles negociaron con Fuji-Rata, en su misma prisión, la elección del inacabable Velásquez Quesquén. Como dijo Julio Cotler “el APRA quedó descalificado. No podemos tolerar esto”. I just agree.

Y es que como para indignarse, reírse, molestarse, mofarse (como hacemos los peruanos de lo malo) y por último admirarse de la incoherencia y conchudez del mejor amigo de Raúl Vargas y Chicha Valenzuela, éste hizo nada menos que una invocación a una "reforma del espíritu y del alma".

¡Por Dios, de qué reforma espiritual estamos hablando! Si le acabas de vender tu alma al partido Alberto por el Futuro o Alianza por Fujimori o lo que sea. Si la Cuculiza se agarra de la mano con Meche Cabanillas en andandas lésbicas en palacio el mismo 28. ¡No jodas pues!

Más conchudo no podía ser. Las encuestas lo dicen, cada vez menos creen en Alan. Cada vez lo quieren menos. Además de joder al país, está desperdiciando su oportunidad de mejorar su imagen. Pasará a la historia como un vendepatria más, si continúa con sus políticas antinacionales.




lunes, 28 de julio de 2008

Bolsa de fiestas patrias: Anécdotas policiales-I

Sorry tombos, pero hay algunos así

Es increíble todo lo que se podría denunciar y publicar, periodística, legal y civilmente. Yo, un simple estudiante, me sorprendo cada vez más de cómo funciona argolla y las ganas de ser rata. Pero me limitaré a contar la anécdota, invitando a todos (y a mí mismo a pensar qué podemos hacer por nosotros y autoridades). Esto puede haber pasado en cualquier calle de Lima o el Perú.
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El viernes 18 de julio, mes de la patria, estuve detenido en la Comisaría de Jesús María, con el carro de mi papá, por estar manejando en la vía pública sin licencia: la había dejado en mi casa.

Como siempre distraído, cantaba la rica salsita “Nuestro sueño” esforzándome por entonar para no adormecerme; me dirigía a casa luego de hacer un poco de deporte.

“Estoy viviendo un sueñoooo
Me siento unico dueño
Del amoooór”


Y PUM. Apreto el freno cruzando la avenida Brasil, y en la primera cuadra de Húsares de Junín quedé atrapado entre los conos de una inusual batida. ¡Dios! Le metí un puñete al tablero maldiciendo: ¡No tengo el brevet! (3 veces). ¡Y ahora que hago!

Un fosforescente guardia se acercaba.

¡#$% Daniel! – dijo mi viejo. ¡Sorry pa!
- Dile que te estoy enseñando a manejar – susurró.

Y tuve que estacionar guiado por el dedo policial que no se le pasaba ningún carro.
- Sus documentos señor.

Yo, recontra palteado, le dije al uniformado.
- Jefe, mi pá me esta enseñando a manejar.
- Sus documentos señor, que tenemos harto carro.
- Va a sacar su licencia maestro, tiene que aprender el muchacho, dijo mi copiloto.

¡Esta es zona poco transitada! - agregué yo con rostro de sarcasmo extrañado, imaginando, qué carajo hacían ahí las guardias si hay tantas avenidas y calles donde los chóferes y cobradores combi hacen lo que quieren tratando como bestias a los pasajeros e infringiendo a todo dar.

- Señor, usted está manejando sin licencia así que estaciónese hacia allá para hablar conmigo.

Esto anda mal, pensé. Recordando que conducir sin brevete era penado con dos años de inhabilitación y una multa de algo de 300 lucas.

Y en eso mi viejo le dijo fuerte, señor policía, pónganos la papeleta y déjenos ir por favor.

-Esta bien señor, pero este carro tiene que ir a comisaría. Nosotros solo estamos cumpliendo con nuestro trabajo. Están cometiendo falta grave y este carro se va a depósito.

Nos quemó el cerebro. No tardó en estallar el pico a pico. Se armó por que mi viejo se bajó a reclamar medio rayado. Y este le dijo que era una locura lo de irse en la comisaría, el otro que le respondió señor no me alce la voz, el uno que está cometiendo abuso de autoridad, el otro que eso se lo dice en la comisaría al coronel nosecuantos. Resultó ser nada menos que el mayor X del operativo ‘Gigante’.

Nos mandó a un subalterno para que nos acompañe a la comisaría. Alegó que no nos preocupáramos, que el auto no se quedaría pero ‘tengo que hacer de todas maneras el acta de entrega del carro’ y no hay problema, sino que él sólo hacía su trabajo.

Y una hora estuvimos con este subalterno que era re-lento para escribir. Y fue allí donde me di cuenta que nuestra policía trabaja en condiciones de abandono, pobreza de institucionalidad y autoridades con seriedad de payasito.

Entramos a la cochera de la comisaría. Carros apiñados y polvorientos. Mi ‘papi’ acomodó el carro, yo me tuve que bajar con el guardia y los papeles. Estaban las oficinas, busqué al coronel encargado de la comisaría para exponerle el caso. No estaba, se había ido a hacer un chequeo al Operativo Gigante, a que todo vaya ‘bien’ y que lo esperemos una hora.

Ya dentro, el subalterno nos condujo a un patiecillo con unas mesas de comedor donde estaban otros dos cabos haciendo sus respectivos papeles de retención de vehículos con dos detenidos más.

¿Tienes la mitad de una hojita a4? – me preguntó el subalterno que iba a hacer la denuncia y el formato de acta. Me pareció locazo. Negué con la cabeza y mirada sorprendida y lo mismo hizo con el compañero del costado que le prestó un pedazo de hoja de cuaderno. Agarró sus papeles calco y procedió a redactar, mientras yo le ayudaba con algunos problemas que este tenía en conjugaciones y otros asuntos gramaticales; escribía y pensaba en voz alta.

Luego del tiempazo que se tomó para escribir: El Sr. Daniel Meza fue detenido por…, agarró un formato para poner los elementos del carro, mientras mi impaciencia reventaba, y comenzó. Faros…4. Lunas…cuantas lunas? Seis. Llantas. ¿Cuantas llantas? Cinco. ¿Con repuesto? Se. Dios! Parabrisas…

Atrás, un borrachín detenido se mataba de la risa con el cabo que le hacía lo mismo que a mí. ¿Radio? Le preguntó. ‘Compare, radio con CD, mp3, mp4, USB todo. Jajaja’, se reía el cabito que no tenía más edad que yo.

‘Sígame’, me dijo luego de terminar de escribir el inventario, mientras mi papa buscaba alguien importante a quien denunciar el ‘abuso de autoridad’ que lo dejó ofuscado.

Entrando a la oficina de los polis encargados de retener licencias y llaves (asunto que me produjo trauma momentáneo), uno bigotón regordete y grande sentado en su escritorio en una esquina del cuarto preguntó firme:
- ‘¿y a este por qué lo han traído?’.
- ‘Manejando sin tener licencia, jefe’, respondió el cabo.

- 'Ese tema lo han debido resolver en el operativo' – le dijo mientras botaba humo de su cigarro. Mientras yo renegaba internamente. - ‘Le haré la papeleta para que se vaya rápido’, dijo el rollizo oficial.

(¿Que me vaya? ¿Entonces por qué el cabrón del mayor me mandó aquí?)

Luego, se acercó uno un poco chato y también bigotoncito, que lo vi husmeando todo un buen rato por los pasillos.
- ‘Oiga joven, usted cuantos años tiene’. Me preguntó con una voz calma y que parecía experimentada en las conversaciones.
- ‘Veinte’. Le respondí sin siquiera mirarlo. No entendía que hacía un ‘tombo’ haciéndome la conversa en el instante que el otro me tomaba los datos.
- Sabía que son dos años que se le va a inhabilitar.
- ‘Si sé’, le dije.
- Lo va a perjudicar un poco. ¿Ya habló con el mayor ‘Huamaní’?
- Si, me mandó para acá.
- Yo soy el mayor ‘Diaz’, mucho gusto. Como sabrá, acá resolvemos las cosas conversando.
- ¿Así?, le dije.
- ¿Donde trabaja tu papá?
- Para la cancillería.
- Mmm. Qué podemos hacer, así es la vida. ¿Sabe que son 350 soles los que va a pagar?
- ‘Si’. Me comencé a desesperar. ‘¿Señor, no va hacer mi papeleta?’, le dije al barrigón del pupitre.

Estaba desconcertado. Atrás, llegó un moreno entregando las llaves de su moto al que me iba a hacer la papeleta. Tampoco le hizo papeleta a él. Le dijo que hiciera su inventario afuera y que esperara.

El barrigón con bigotes no soltaba mis papeles, pero tampoco los leía. Parecía que tenía otras cosas que hacer. Nunca comenzaba. Y no lo haría nunca. Le dio los papeles a ‘Díaz’, con quien al parecer estuvo conversando telepáticamente, y este último me dijo que lo siguiera. Acabamos hablando cerca del carro que ya estaba afuera, debajo de un arbolito que evitaba la llegada de la luz.

- Esto es un caso rápido. Como le dije, lo resolveremos hablando. Acá en la comisaría sufrimos muchas necesidades. Gasolina, comida, hasta con los materiales. Con 50 arreglamos esto.
- ¿Cómo? No tengo, señor.
- ¿No manejará por dos años, señor Meza? ¿Eso es lo que quiere?
- No, señor.
- Aparecerá en la lista de multados y si lo vuelven a encontrar manejando es suspensión de por vida. ¿Nadie quiere eso verdad?
- No, señor. Pero solo tengo 30 y un poco de sencillo.
- Esta bien hijo. Todos pasamos por esto. (Me estiró la mano y le di el dinero en la oscuridad de la calle).
- Anda no más.
- ‘Cualquier cosa, soy el oficial Diaz, para servirle. Felices fiestas’. Me dijo dirigiéndose también a mi papá que estaba sentado al volante.

Subiendo al carro, mi papá me preguntó: ‘Qué te dijo ese cabrón. Seguro te pidió plata’.
- 50 lukas pa, le dí lo que tenía.
- No seas tan huevón de venir la próxima vez sin brevet. Ahora eres un corrupto de mierda. Jaja.
- ‘Si pa, sorry’. – y así fuímonos. Sinceramente, me sentí hasta el culo.

Y así fue: El oficial Díaz me obligó en cierto modo a aceptar el soborno. ¿Cuantos peruanos como yo están propensos a hacer eso? El hecho es que no hice ni michi. Mi pecado fue pasar por Húsares y no tener documentos. No domino muy bien el rol de penalidades, pero ese caso mi vehículo jamás debió ser llevado a la comisaría, tal como lo confirmé una vez al llegar a mi casa a través de mi amigo el Internet.

¿Es que debo pensar que todo estaba pre-meditado? Que el mayor X del operativo Gigante (más bien deberia ser llamado el operativo ‘robo gigante’) me mandó a la comisaría a sabiendas de lo que se hizo en la culminación de mi entrevista con los efectivos? ¿O es que todo fue un acto aislado de ‘Díaz’ como suele ocurrir frecuentemente? ¿Cómo así todos accedieron pasivamente a que termine conversando con ‘Díaz’ fuera de la comisaría, como dos patas de barrio? ¿Debo imaginar que todos saben que me estuvo sobornando? Es lo primero que se me ocurre.

Y lo segundo es que están aprovechando para armar una bolsa de Fiestas Patrias. Tal vez sus salarios no sea suficiente. Tal vez no tengan las condiciones. Pero este organismo que debería velar por la justicia y la verdad y defender a los débiles, se dedica a hacer operativos y acciones de esta calaña. Y están organizados.

¿Con qué autoridad moral éstos llaman delincuentes a los rateros? No quiero juzgar a nadie, pero esto me impactó demasiado. ¿Qué hacemos, señor Alva Castro? ¿Seguir aferrándonos al cargo?

miércoles, 23 de julio de 2008

Opinión: Solidaridad Pura

Arriba: Presidente y Ministros en estrado de "Marcha
por la paz". Abajo: Entierro de Víctimas de la Cantuta.

Andando solitario por las calles miraflorinas el pasado sábado, no pude evitar toparme con una ruidosa “marcha pacífica por la paz y los rehenes colombianos de las FARC”.

Me pareció destacable el ambiente festivo que allí se vivía. Había mucha gente y muchos globos. Muchos fotógrafos, y periodistas: la campaña mediática funcionó bien. El tránsito vehicular por el Parque Kennedy se bloqueó durante toda la tarde. Había ferias con comida colombiana, peruana también. Música a todo volumen, politos blancos por aquí, politos blancos por allá. Obreros de construcción comentando acerca del pantalón ‘cuete’ de Lucecita en el estrado, chicas comentando acerca lo cuero que era Joselito, el co-animador. Lo que no entendí era el objeto de la fiesta: ¿los rehenes de las FARC? Entonces…por qué fiesta?

Lo que no se supo con campañas mediáticas y tanto ruido, es que el mismo día, se realizó el último entierro de las víctimas de la Cantuta, asesinados cruelmente por el destacamento Colina el 18 de julio de 1992. Recordadas víctimas entre muchas que este brutal grupo dejó en la década pasada, siendo protegido hasta ahora por el chino sinvergüenza.

El hecho es que durante dicho entierro, según se informó, no asistió ningún representante de nuestro desatinado gobierno y lo peor de todo, es que los familiares y amigos, tuvieron problemas para enterrar a los restos de sus familiares. Resultó que el Ministerio de Justicia no había hecho las gestiones necesarias para el entierro, razón por la cual se tuvo que esperar más de una hora para poder realizar el entierro.

¿Por qué es tan injusta la vida con algunos? – me pregunté en varios momentos críticos de mi vida. - ¿Existe Dios para ellos? – pensé. Y lo volví a pensar cuando veía las páginas de algunos periódicos llenos de Lucecita moviendo sus bien trabajadas piernas al ritmo de la cumbia con tanta gente en Miraflores, y por el contrario, las informaciones del entierro relegadas a terceros planos.

Es paradójico. Qué hicieron mal estas víctimas, que siendo tan cruelmente enterrados y desenterrados dos veces a manos de sus asesinos, (Martin Rivas, Sosa y cía), encontraran impedimentos para lograrlo con sus familiares.

Totalmente diferente fue la suerte de la ‘Fiesta por los rehenes de las Farc’, ya que todos o casi todos los personajes más importantes de nuestro gobierno, estuvieron paraditos en el estrado con Lucecita. Estuvieron Alan, su esposa Pilar Nores. Ministros entre los que destacaban Jorgito, Rosario Fernandez, García Belaúnde, Garrido Lecca, hasta el hijo de Jorgito, la congresista Luciana León, y muchos más que me olvido. Hasta estuvo el hijo extra-matrimonial de García: Federico Dantón. Una barbaridad de concurrencia gubernamental. Digo, qué manera de solidarizarse con el extranjero, pero…¿qué hay del Perú.

Se cantaron los himnos, Alan besaba la bandera de Colombia, se felicitaba con el embajador Alvaro Pava, lanzaba sus sonrisas figuretis. Salían los grupos de cumbia a tocar. Supe que también estuvieron las siempre desnudas cumbiamberas de Alma Bella, y los NSQ y NSC.

Demás está decir que este es un nuevo intento desesperado del gobierno por cambiar su imagen represora, mentirosa y corrupta. Mejor ni repetir las arengas que el presentador lanzó para el presidente Uribe y hacia Alan García. Es suficiente decir que no faltaron. Tampoco faltaron ayayeros, menos portátiles que le hacían cánticos al barrigón mandatario.

Con frecuencia, muchos mueren olvidados en las fauces del mundo de la frivolidad y del momento. Se llega a confundir la solidaridad con vendarse los ojos, se vende un optimismo que cada vez es más absurdo y estúpido.

A veces es tan fácil comprender por qué el asqueo de un régimen injusto.


Alan sonriéndole forzadamente
a una cámara de TerceraVuelta.

sábado, 19 de julio de 2008

El Paro Nacional no fue solo limeño

Debo escribir, un poco atrasado, sobre convocado por la CGTP que en Lima no se notó con fuerza, salvo en los puntos claves impulsados por las agremiaciones de trabajadores que se reunieron en la plaza Dos de Mayo. Claro, distinto fue en muchos otros puntos del Perú que la ‘prensa libre’ no pudo cubrir.

Y es que si hubo paro, en contra de la política neoliberal del gobierno aprista, que ha ultrajado ratonescamente los principios “sociales” de su partido para tener a otra que se adapta muy bien a la fauna del capital salvaje.

El rechazo se mostró contra: Un TLC injusto que da preferencia a los grandes capitales trasnacionales sobre la empresa nacional. El ingreso libre de impuestos a capitales extranjeros y chilenos enriqueciéndose nada menos que con el dinero consumidores locales. “Crean trabajo”, si, pero con salarios paupérrimos y con jornadas abusivas.

A la intención de este tercer gobierno derechista, (1ero: del Chino, 2do: del Cholo) de vender todo los RRNN del país a empresas mineras, portuarias, madereras que practican la tala indiscriminada, la extracción descontrolada, la simple sustracción sin mayor retribución que porcentajes mínimos a las tierras que los proveen, y contaminación en cantidades espantosas.

A la política desatinada de erradicar los cultivos de coca en la selva, como si los consumidores de droga fueran los peruanos, cuando los países de mayor índice de drogadicción están en el hemisferio norte (EEUU y Union Europea).

Al alza de precios y combustible y por consiguiente al de la canasta básica. Inflación que para las clases medias y altas no son perceptibles, pero sí para aquellos que luchan los céntimos día a día, hora tras hora, minuto a minuto.. A los padres y madres que luchan más de 14 horas diarias laborando con lo que pueden para alimentar a sus familias.

A la presencia militar estadounidenses que no sé que diablos hará en ayacucho. Marines que en los periódicos, no son tasados como injerencia política extranjera. ¡Para nada!

A las medidas improvisadas para con los maestros, que no gozan de suficiente preparación para dar clases, culpa de institutos y escuelas de dudosa procedencia licenciados por las mismas autoridades.

Es verdad hay muchos motivos por protestar, lamentablemente eso no se percibió en Lima, que tal vez sea la gran región menos descontenta con la situación del país, ya que en Lima se acumula la prosperidad del un sistema que evidentemente no funciona igual para todos. En el resto del país, interiores principalmente, se demostró que hay mucho por hacer, muchas promesas por cumplir, no es verdad presidente Alan?

Si, el paro del 9 de julio fue una gran muestra de que hay muchos motivos por los cuales nadie quiere a este gobierno. Incumplidor, represor, abusador, mentiroso, y corrupto demostrado claramente por algunos ministros joyitas como Alva Castro, que además de torpe, abusivo y cara-de-asesino se aferra al cargo como si lo hiciera muy bien.

Se viene un nuevo paro tan significativo como este para los siguientes meses. Seguramente dirán la misma cojudez que Jorge del Castillo: este paro ha sido un fracaso. Aprendamos a elegir bien a nuestros gobernantes. Miren como nos tratan éstos.

Demás está mencionar la cagada de poner a Vladimiro Montesinos en un spot publicitario como vocero del gobierno aprista diciendo apreciaciones personales acerca de la protesta social, como si el Perú fuera a hacerle caso al angelito Montesinos. Qué metida de pata Dios. Y encima con el dinero del PNUD. ¿Creen que el Perú es idiota?

PD. ¿Alguien sabe cuantos millones ha gastado el gobierno en poner esos letreros en todo el país que acusan de terrorista a la protesta social? Ridículo, increíble, inexplicable pero finalmente cierto.



martes, 8 de julio de 2008

Cacería de brujas en Europa


He querido pronunciarme sobre esto antes, así que lo haré corto por ser pasado; aunque no es menos importante:

Europa ha sorprendido a todo el mundo con su xenofobia precaria. Ha vuelto a esa inquisición hipócrita que devoraba a justos y pecadores más no a los verdaderos perniciosos. Ha faltado a las ridículas palabras de sus representantes europeos que prometieron buenas relaciones cuando vinieron al Perú a la cumbre de mayo. Ha regresado al medioevo cavernario y a la cacería de brujas.

La nueva ley propuesta por el Europarlamento buscará y castigar a los hermanos latinoamericanos que se encuentran allá, luchando contra viento y marea para salir de la miseria y la pobreza que los envuelve en nuestros países. Y a nadie podemos culpar de querer tener una vida mejor. Mucho más aún cuando algunos gobiernos quieren sumirse en el subdesarrollo vendiendo todo lo que tenemos.

Luego del siempre dudoso atentado contra las Torres Gemelas, y por consecuencia el endurecimiento de las políticas migratorias de Washington y Bush, las cifras migratorias fueron naturalmente en aumento hacia la Unión Europea.

Actualmente, la población de inmigrantes ilegales en el Viejo Continente oscilaría entre 5 y 8 millones de personas, lo que representa alrededor del 20% de la inmigración total.

Es así, que en un acuerdo, el Europarlamento ha concordado, con la excepción de Irlanda, que se de esta ley a partir del 2010 se pueda encerrar hasta por 18 meses a los inmigrantes ilegales o indocumentados y que hasta los menores de edad- fíjense en este accionar inhumano- puedan ser deportados de Europa sin siquiera estar acompañados de sus parientes mayores de edad.

Y es que tanto floro de Zapatero, quien mostró una actitud atenta y pacífica para con los latinos durante su fugaz paso por el ALCUE, no le impidió aceptar la discriminatoria ley.

Faltaba más, ahora que nuestros recursos naturales son más que nunca propiedad de los empresarios extranjeros, sobre todo europeos, se quiere expulsar a aquellos peruanos, venezolanos, ecuatorianos, chilenos y resto de latinos que realizan durísimos trabajos por esas tierras, por no decir de los peores.

Ahora que la empresa de telefonías, que los minerales, que los servicios básicos, que las cadenas comerciales, pertenecen a empresarios europeos, sacan una ley discriminatoria que quiere aventar a los ‘sudacas’ de su planeta de la prosperidad. Esos sudacas que lucha día a día por sus familias y que sin duda le dan crecimiento y su mejor capacidad a los países en los que trabajan. Los mismos países que se enriquecieron hace algunos siglos con los recursos naturales de los continentes del hemisferio sur.

No soy hincha de Hugo Chávez, pero el presidente veneco, otro sudaca más, dijo algo que me pareció razonable y que reproduzco con otras palabras: ya que quieren atropellar a nuestros hermanos latinos que radican en tierras europeas, deberíamos expulsar a los empresarios europeos hacia su país de origen y de este modo “hacernos respetar”.

¿Por qué en el Perú y los países vecinos no hay empleo? – por el sistema neoliberal que está impuesto en nuestros países y gracias a nuestros gobiernos serviles.

¿No es justo - dice Pedro Pierre[1] - que los latinos vayan a cosechar a Europa algo que nos han robado durante siglos? No olvidar que la industrialización de Europa es posible gracias a los recursos naturales de Sudamérica y que la deuda externa sigue siendo el medio legalizado para seguir robándonos.

[1] Pedro Pierre. Columnista de El Telégrafo, Ecuador.