lunes, 28 de julio de 2008

Bolsa de fiestas patrias: Anécdotas policiales-I

Sorry tombos, pero hay algunos así

Es increíble todo lo que se podría denunciar y publicar, periodística, legal y civilmente. Yo, un simple estudiante, me sorprendo cada vez más de cómo funciona argolla y las ganas de ser rata. Pero me limitaré a contar la anécdota, invitando a todos (y a mí mismo a pensar qué podemos hacer por nosotros y autoridades). Esto puede haber pasado en cualquier calle de Lima o el Perú.
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El viernes 18 de julio, mes de la patria, estuve detenido en la Comisaría de Jesús María, con el carro de mi papá, por estar manejando en la vía pública sin licencia: la había dejado en mi casa.

Como siempre distraído, cantaba la rica salsita “Nuestro sueño” esforzándome por entonar para no adormecerme; me dirigía a casa luego de hacer un poco de deporte.

“Estoy viviendo un sueñoooo
Me siento unico dueño
Del amoooór”


Y PUM. Apreto el freno cruzando la avenida Brasil, y en la primera cuadra de Húsares de Junín quedé atrapado entre los conos de una inusual batida. ¡Dios! Le metí un puñete al tablero maldiciendo: ¡No tengo el brevet! (3 veces). ¡Y ahora que hago!

Un fosforescente guardia se acercaba.

¡#$% Daniel! – dijo mi viejo. ¡Sorry pa!
- Dile que te estoy enseñando a manejar – susurró.

Y tuve que estacionar guiado por el dedo policial que no se le pasaba ningún carro.
- Sus documentos señor.

Yo, recontra palteado, le dije al uniformado.
- Jefe, mi pá me esta enseñando a manejar.
- Sus documentos señor, que tenemos harto carro.
- Va a sacar su licencia maestro, tiene que aprender el muchacho, dijo mi copiloto.

¡Esta es zona poco transitada! - agregué yo con rostro de sarcasmo extrañado, imaginando, qué carajo hacían ahí las guardias si hay tantas avenidas y calles donde los chóferes y cobradores combi hacen lo que quieren tratando como bestias a los pasajeros e infringiendo a todo dar.

- Señor, usted está manejando sin licencia así que estaciónese hacia allá para hablar conmigo.

Esto anda mal, pensé. Recordando que conducir sin brevete era penado con dos años de inhabilitación y una multa de algo de 300 lucas.

Y en eso mi viejo le dijo fuerte, señor policía, pónganos la papeleta y déjenos ir por favor.

-Esta bien señor, pero este carro tiene que ir a comisaría. Nosotros solo estamos cumpliendo con nuestro trabajo. Están cometiendo falta grave y este carro se va a depósito.

Nos quemó el cerebro. No tardó en estallar el pico a pico. Se armó por que mi viejo se bajó a reclamar medio rayado. Y este le dijo que era una locura lo de irse en la comisaría, el otro que le respondió señor no me alce la voz, el uno que está cometiendo abuso de autoridad, el otro que eso se lo dice en la comisaría al coronel nosecuantos. Resultó ser nada menos que el mayor X del operativo ‘Gigante’.

Nos mandó a un subalterno para que nos acompañe a la comisaría. Alegó que no nos preocupáramos, que el auto no se quedaría pero ‘tengo que hacer de todas maneras el acta de entrega del carro’ y no hay problema, sino que él sólo hacía su trabajo.

Y una hora estuvimos con este subalterno que era re-lento para escribir. Y fue allí donde me di cuenta que nuestra policía trabaja en condiciones de abandono, pobreza de institucionalidad y autoridades con seriedad de payasito.

Entramos a la cochera de la comisaría. Carros apiñados y polvorientos. Mi ‘papi’ acomodó el carro, yo me tuve que bajar con el guardia y los papeles. Estaban las oficinas, busqué al coronel encargado de la comisaría para exponerle el caso. No estaba, se había ido a hacer un chequeo al Operativo Gigante, a que todo vaya ‘bien’ y que lo esperemos una hora.

Ya dentro, el subalterno nos condujo a un patiecillo con unas mesas de comedor donde estaban otros dos cabos haciendo sus respectivos papeles de retención de vehículos con dos detenidos más.

¿Tienes la mitad de una hojita a4? – me preguntó el subalterno que iba a hacer la denuncia y el formato de acta. Me pareció locazo. Negué con la cabeza y mirada sorprendida y lo mismo hizo con el compañero del costado que le prestó un pedazo de hoja de cuaderno. Agarró sus papeles calco y procedió a redactar, mientras yo le ayudaba con algunos problemas que este tenía en conjugaciones y otros asuntos gramaticales; escribía y pensaba en voz alta.

Luego del tiempazo que se tomó para escribir: El Sr. Daniel Meza fue detenido por…, agarró un formato para poner los elementos del carro, mientras mi impaciencia reventaba, y comenzó. Faros…4. Lunas…cuantas lunas? Seis. Llantas. ¿Cuantas llantas? Cinco. ¿Con repuesto? Se. Dios! Parabrisas…

Atrás, un borrachín detenido se mataba de la risa con el cabo que le hacía lo mismo que a mí. ¿Radio? Le preguntó. ‘Compare, radio con CD, mp3, mp4, USB todo. Jajaja’, se reía el cabito que no tenía más edad que yo.

‘Sígame’, me dijo luego de terminar de escribir el inventario, mientras mi papa buscaba alguien importante a quien denunciar el ‘abuso de autoridad’ que lo dejó ofuscado.

Entrando a la oficina de los polis encargados de retener licencias y llaves (asunto que me produjo trauma momentáneo), uno bigotón regordete y grande sentado en su escritorio en una esquina del cuarto preguntó firme:
- ‘¿y a este por qué lo han traído?’.
- ‘Manejando sin tener licencia, jefe’, respondió el cabo.

- 'Ese tema lo han debido resolver en el operativo' – le dijo mientras botaba humo de su cigarro. Mientras yo renegaba internamente. - ‘Le haré la papeleta para que se vaya rápido’, dijo el rollizo oficial.

(¿Que me vaya? ¿Entonces por qué el cabrón del mayor me mandó aquí?)

Luego, se acercó uno un poco chato y también bigotoncito, que lo vi husmeando todo un buen rato por los pasillos.
- ‘Oiga joven, usted cuantos años tiene’. Me preguntó con una voz calma y que parecía experimentada en las conversaciones.
- ‘Veinte’. Le respondí sin siquiera mirarlo. No entendía que hacía un ‘tombo’ haciéndome la conversa en el instante que el otro me tomaba los datos.
- Sabía que son dos años que se le va a inhabilitar.
- ‘Si sé’, le dije.
- Lo va a perjudicar un poco. ¿Ya habló con el mayor ‘Huamaní’?
- Si, me mandó para acá.
- Yo soy el mayor ‘Diaz’, mucho gusto. Como sabrá, acá resolvemos las cosas conversando.
- ¿Así?, le dije.
- ¿Donde trabaja tu papá?
- Para la cancillería.
- Mmm. Qué podemos hacer, así es la vida. ¿Sabe que son 350 soles los que va a pagar?
- ‘Si’. Me comencé a desesperar. ‘¿Señor, no va hacer mi papeleta?’, le dije al barrigón del pupitre.

Estaba desconcertado. Atrás, llegó un moreno entregando las llaves de su moto al que me iba a hacer la papeleta. Tampoco le hizo papeleta a él. Le dijo que hiciera su inventario afuera y que esperara.

El barrigón con bigotes no soltaba mis papeles, pero tampoco los leía. Parecía que tenía otras cosas que hacer. Nunca comenzaba. Y no lo haría nunca. Le dio los papeles a ‘Díaz’, con quien al parecer estuvo conversando telepáticamente, y este último me dijo que lo siguiera. Acabamos hablando cerca del carro que ya estaba afuera, debajo de un arbolito que evitaba la llegada de la luz.

- Esto es un caso rápido. Como le dije, lo resolveremos hablando. Acá en la comisaría sufrimos muchas necesidades. Gasolina, comida, hasta con los materiales. Con 50 arreglamos esto.
- ¿Cómo? No tengo, señor.
- ¿No manejará por dos años, señor Meza? ¿Eso es lo que quiere?
- No, señor.
- Aparecerá en la lista de multados y si lo vuelven a encontrar manejando es suspensión de por vida. ¿Nadie quiere eso verdad?
- No, señor. Pero solo tengo 30 y un poco de sencillo.
- Esta bien hijo. Todos pasamos por esto. (Me estiró la mano y le di el dinero en la oscuridad de la calle).
- Anda no más.
- ‘Cualquier cosa, soy el oficial Diaz, para servirle. Felices fiestas’. Me dijo dirigiéndose también a mi papá que estaba sentado al volante.

Subiendo al carro, mi papá me preguntó: ‘Qué te dijo ese cabrón. Seguro te pidió plata’.
- 50 lukas pa, le dí lo que tenía.
- No seas tan huevón de venir la próxima vez sin brevet. Ahora eres un corrupto de mierda. Jaja.
- ‘Si pa, sorry’. – y así fuímonos. Sinceramente, me sentí hasta el culo.

Y así fue: El oficial Díaz me obligó en cierto modo a aceptar el soborno. ¿Cuantos peruanos como yo están propensos a hacer eso? El hecho es que no hice ni michi. Mi pecado fue pasar por Húsares y no tener documentos. No domino muy bien el rol de penalidades, pero ese caso mi vehículo jamás debió ser llevado a la comisaría, tal como lo confirmé una vez al llegar a mi casa a través de mi amigo el Internet.

¿Es que debo pensar que todo estaba pre-meditado? Que el mayor X del operativo Gigante (más bien deberia ser llamado el operativo ‘robo gigante’) me mandó a la comisaría a sabiendas de lo que se hizo en la culminación de mi entrevista con los efectivos? ¿O es que todo fue un acto aislado de ‘Díaz’ como suele ocurrir frecuentemente? ¿Cómo así todos accedieron pasivamente a que termine conversando con ‘Díaz’ fuera de la comisaría, como dos patas de barrio? ¿Debo imaginar que todos saben que me estuvo sobornando? Es lo primero que se me ocurre.

Y lo segundo es que están aprovechando para armar una bolsa de Fiestas Patrias. Tal vez sus salarios no sea suficiente. Tal vez no tengan las condiciones. Pero este organismo que debería velar por la justicia y la verdad y defender a los débiles, se dedica a hacer operativos y acciones de esta calaña. Y están organizados.

¿Con qué autoridad moral éstos llaman delincuentes a los rateros? No quiero juzgar a nadie, pero esto me impactó demasiado. ¿Qué hacemos, señor Alva Castro? ¿Seguir aferrándonos al cargo?

4 comentarios:

Reni dijo...

primero....hey..utilizaste la foto q te pase =p

segundo..q chebere q lograste el readmore

tercero...sabia q te hibas salir bien el texto!!!

besitos amio lindo!!!

obs.: ahora aprende a no salir de casa sin brevete...( o sin 50lukas)

Jo-C DRUM$ dijo...

aum!!!
interesante la anecdota ... en realidad yo creo ke debiste de ahberle dicho la verdad ... ke tu brevette estab en tu casa por ultimo ivas a la casa y lo trais px ... bueno eso depende ... de como sean las distancias en lima entre tu casa y el incidente ocurrido ... lamentablemente esto demuestra que, nuestra policia cada ves mas ... corrupta de exo eso ke hicieron es para las fiestas patrias, todo esto esta podrido, pero aun mas nosotros debemos de evitar el caer en ello,

Ellos viven de las coimas pero solo ellos tienen la culpa ??? ... ojala sea la primera vez px ... no debemos acostumbrarnos a tener pal pollito o tener pa la gasolina ... por algo pago mi impuestos ... por algo son una entidad y autoridad estatl ...

Saludos muy buen texto Daniel ...

Daniel dijo...

Si, la usé reni. Pero le puse la cara de ratatuille. Que bueno que te gustó. jejeje

Y jo-c, es cierto, yo también espero que sea la primera vez. Aunque de comienzo pedí mi papeleta. Si no que el bigotes utilizó la persuasión del miedo.

vanessa herrera dijo...

aichh, gente no lean este blog ajaja, mentira daniel escribes bien aichh te envidio jjaajja!!