Nada me deja con más malhumor cuando soy (y veo ser) víctima de alguno de estos personajes, que sin tener la culpa, son parte y subproducto de un sistema donde la jodida brecha también se expresa en valores y educación.
Perú, en crisis educativa, ha permitido que la grosería y el irrespeto se hagan dueños del ambiente y que los gritos y la violencia (mimetizada en audacia) sean principal valor para ejercer uno de estos odiosos oficios.
Algún intento hace APRODEH con el nuevo Reglamento Nacional de Licencias de Conducir, publicado el 18 de noviembre como decreto supremo N° 040-2008-MTC, el cual pide secundaria completa a los chóferes…Se critica de superficial esta norma aunque espero que en algo resulte.
Al menos yo no puedo acostarme tranquilo cuando vengo de pelear con un 'fercho' por no esperar a que se acomode una ancianita y arrancar en una o cuando un chofer apresura a lo bruto a un inválido que cruza la pista, pisando el acelerador como si fuera a partir de golpe.
¿Algo más? Botar (no desembarcar) gente fuera del paradero, carreritas en los by pass, cortar las rutas, sobornar policias, infringir, etc.
La misma historia con los los cobradores, también los agresivos jaladores que el sábado me engrasaron la cara con un chicharrón en tenedor a pesar de que les decía ¡no gracias!, cuando pasaba por Lurín (así es en todos lados, lo siento por los chicos buenos de Lurín). Fue lamentable ya que me estacioné frente a un local chicharronero y la jaladora me dijo:
- ¿Chicharrón?
- No señorita, solo voy a la tienda a comprar una San Luis.
- ¡Ah no entonces estaciónate en otro lao!
- :s
Finalmente me animé por una porción. Y creo que me olvidaron. Pasados 10 minutos pregunté:
- ¿señorita? Una por..
- Ahorita lo atienden.
- ahh.
- ¿Quien me atiende?
- Un ratito.
(Me ahorro los comentarios de la comida y el precio).
¿Cómo eliminar estas experiencias? Lo lógico debería ser usar ese gran crecimiento macro para implementar la educación pública y gratuita, actualizar y capacitar a las personas en valores y una educación cívica que fomente una cultura de respeto mas no seguir demostrando que somos los últimos del mundo en educación.
Navegando en http://www.perupolitico.com/, un autor reprochaba la iniciativa legal de exigir una secundaria completa a todos los choferes, alegando que las faltas las cometemos todos. Algo de razón tiene. En una encuesta de los blogs del Comercio, un 75% calificaba de superficial esta iniciativa.
Oigan, respeto sus opiniones, ¿pero por qué llegar de nuevo a la conclusión destructiva de tener que vivir con los males necesarios?
Impulsemos el cambio desde nuestras posibilidades y exijamos implementar mejor ese curso de EDUCACIÓN CÍVICA.
Es una tarea de largo aliento. Claro, para todos aquellos que quieran cambiar nuestro país. Os invito.